Todo empezó como una casualidad. Alguien les dijo que en Barcelona se preparaba una actividad en homenaje a Ildefons Cerdà. Ellas encontraron la web del Año Cerdà y se pusieron en contacto con la oficina de coordinación. Así fue como estas cuatro mujeres residentes en Inglaterra decidieron hacer un viaje de reencuentro con la ciudad que había proyectado su antepasado Ildefons Cerdà.
Aun así, lo que nunca imaginaban Anne Honne, Margaret Kirschen, Pamela Richardson y Gabriella del Valle era el protagonismo que su visita a Barcelona iba a tomar ni tampoco la dimensión del homenaje que la ciudad rinde a su antepasado. Las cuatro familiares del ingeniero fueron recibidas por el alcalde, Jordi Hereu, en el Ayuntamiento e invitadas a participar en la inauguración de la exposición
"Cerdà y Barcelona. La primera metrópolis (1853-1987)" en el Museo de Historia. Al día siguiente visitarían la exposición
"Cerdà y la Barcelona del futuro" en el CCCB y el Archivo Histórico de la ciudad, donde se les mostraría bibliografía sobre el ingeniero de Centelles y documentación diversa, como por ejemplo un manuscrito en que el autor del Plan del Eixample dejaba constancia del nacimiento de sus hijas.
Un día más tarde llegaría el turno de desplazarse hasta Centelles, localidad de procedencia de la saga, y visitar el Mas Cerdà, la casa familiar de la que habían escuchado muchas historias en casa.
Las cuatro descendientes de Cerdà que han visitado Barcelona entre el 25 y el 28 de febrero de 2010 representan dos de las ramas familiares, en concreto las que provienen de Pepita y de Sol, dos de las hijas del ingeniero. Gracias al árbol genealógico elaborado en su momento por Fabià Estapé, biógrafo de Cerdà, se pudo establecer que tanto Anne Honne como Margaret Kirschen son tataranietas del padre del Eixample.
Días después de su estancia en Barcelona, las descendientes de Cerdà han expresado, por medio de Pamela Richardson, que ejercía de portavoz del grupo, su agradecimiento a toda la ciudad: “Lo primero que debo hacer esta mañana es agradeceros de parte de las cuatro, por todo lo que habéis hecho para que nuestra visita fuera tan, pero tan especial. Como bien sabéis, esto empezó como un fin de semana en Barcelona en que solo visitaríamos una o dos exposiciones, y sorpresivamente terminó siendo un fin de semana que quedará grabado en nuestras mentes”.
Además de resultar un viaje muy emotivo, la estancia en Barcelona de este grupo de mujeres ha servido para establecer contacto con algunos de los investigadores de la obra de Cerdà, los cuales ya han mostrado interés por la documentación en manos de la familia que ha permanecido inédita hasta la fecha.
Bienvenidas Mrs. Cerdà (El Periódico, 27/02/2010)
Cerdà, el factor humano (El País, 28/02/2010)